El mercado inmobiliario está en una situación preocupante
El mercado inmobiliario de Estados Unidos está atravesando una situación preocupante debido a un problema persistente: los propietarios se aferran a sus antiguas y cómodas hipotecas. Este fenómeno ha contribuido al desgaste del mercado inmobiliario, generando consecuencias negativas para los ciudadanos.
El principal obstáculo radica en que los propietarios consideran que los prestamos hipotecarios estan altos. Si bien es cierto que en octubre de 1981, las tasas de interés para las hipotecas fijas a 30 años alcanzaron un impresionante 18,63%. Sin embargo, en aquel entonces, el precio promedio de una vivienda en Estados Unidos era de solo $59,034.91, y el salario promedio ascendía a $10,495. Esto implica que se necesitaban aproximadamente 5.89 salarios promedio anuales para adquirir una vivienda al precio promedio.
En la actualidad, según la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR, por sus siglas en inglés), el precio medio de las viviendas en febrero de 2023 se situó en aproximadamente $363,000. A su vez, el salario promedio es de $52,000, lo que significa que adquirir una vivienda implica aproximadamente 7.54 salarios anuales típicos. Como podemos observar, los precios de las viviendas han aumentado considerablemente en comparación con los salarios, lo cual ha generado un desequilibrio alarmante en el mercado inmobiliario de Estados Unidos.
Esta discrepancia entre los salarios y el valor de las propiedades, sumada a las altas tasas de interés promedio, ha llevado a la destrucción total del mercado inmobiliario en el país. La posibilidad de adquirir viviendas se ha vuelto cada vez más inalcanzable para los ciudadanos, generando una crisis sin precedentes.
Es fundamental abordar este problema de raíz para recuperar la estabilidad y el equilibrio del mercado inmobiliario. Es necesario implementar medidas que permitan a los ciudadanos acceder a préstamos hipotecarios con tasas de interés más bajas y acordes a la realidad económica actual. Solo así podremos superar esta crisis y restaurar la salud del mercado inmobiliario en Estados Unidos.